En un entorno donde los inversores demandan respuestas instantáneas y asesoría personalizada, la IA se posiciona como una solución estratégica. Los chatbots y asistentes digitales permiten atender consultas frecuentes, guiar procesos y liberar tiempo del asesor para tareas de mayor valor estratégico.
En esta entrada, exploramos cómo los asesores pueden incorporar herramientas de IA en su día a día, qué beneficios aporta esta tecnología y por qué su implementación ya no es opcional, sino una ventaja competitiva.
La IA permite delegar tareas rutinarias y operativas, liberando a los asesores para enfocarse en el aspecto humano:
| Beneficio | impacto |
| Tiempo ahorrado por asesor | Hasta 30% menos en tareas repetitivas |
| Resolución inmediata | >80% de las preguntas comunes |
| Atención 24/7 | Mejora satisfacción y reduce abandono |
| Multicanalidad | Web, móvil, y plataformas sociales |
Este enfoque híbrido, en el que el asesor se apoya en la tecnología para optimizar sus procesos, se alinea con algunas de las mejores prácticas globales. Por ejemplo, BlackRock desarrolló un modelo llamado Asimov para analizar documentos y enriquecer las conversaciones con sus clientes. Por su parte, Goldman Sachs y Morgan Stanley han implementado asistentes internos que agilizan los flujos de trabajo, aunque sin utilizar inteligencia artificial en las interacciones directas con los clientes.
Según el informe de Rapid Innovation “Robo-Advisors: AI in Wealth Management” , estas son algunas de las mejoras más relevantes al incorporar IA a través de chatbots y asistentes digitales:
La IA no reemplaza al asesor, es una herramienta que libera tiempo pero no reemplaza el juicio profesional.
Conclusión:
La IA no reemplaza la labor humana, sino que amplifica la capacidad de asesores y mejora significativamente la experiencia de los clientes, reduciendo errores, aumentando la personalización y agilizando la toma de decisiones.
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